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ESTE BLOG PRETENDE MOSTRAR LAS BELLEZAS NATURALES Y ETNOGRÁFICAS DE LA ZONA NOROCCIDENTAL DE MARRUECOS. PERTENECE A UN GRUPO DE AMIGOS QUE DESDE 2003 PRACTICA EL SENDERISMO TODOS LOS DOMINGOS POR LOS ALREDEDORES DE TETUÁN. CONTACTO: gorgueste@gmail.com

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MONOGRÁFICOS.

martes, 25 de enero de 2011

PARQUE NATURAL REGIONAL DE BOUHACHEM. CIRCUITO LANTAHAM-PICO DE LOS CEDROS-CASA FORESTAL DE BOUHACHEM. 23/1/2011


Ruta sobre el mapa topográfico 1/50.000.

Vista del Bouhachem desde la dorsal caliza en Addar.

Situación: 35º 15’ N 5º 30’ W

El Parque Natural Regional de Bouhachem forma parte de la Reserva Intercontinental de la Biosfera  Andalucía (España) – Marruecos, declarada por la UNESCO en 2006.
La zona conocida como Bouhachem está situada al oeste de Chaouen, apenas a una decena de kilómetros de esta turística ciudad;  comprende una región montañosa con forma de media luna, con varios picos que superan los 1500 m (Jebel Kareha: 1658 m, Jebel Bouhachem: 1528 y el Jebel Soukna: 1610 m), y cuyas cumbres sirven de divisoria de aguas de la cuenca del Martil y del Loukos. El Oued el Kebir afluente del Martil recoge las aguas de las vertientes septentrionales y el  oued Mqyl Lbarrya, afluente del Lukos, de las meridionales.

El Bouhachem visto desde el jebel Soukna.

Accesibilidad
Aunque es una zona de paso desde Chaouen hacia Moulay Abdessalam y hacia Larache, su travesía no es fácil por la ausencia de carreteras y por el mal mantenimiento de las pistas que la atraviesan.
Desde hace unos años se puede acceder  por la carretera que sale de la de Tetuán- Chaouen a la altura de Beni Hassan (El Hamra) y que llega a Moulay Abdessalam y conecta  con la que va a Tazrout. También se puede acceder por otras dos carreteras que llevan a Moulay Abdessalam,  la que viene desde Larache y pasa por l’Arbâa d’Ayacha y Beni Aros y la que sale después del embalse de Nakhla,  aunque  son más largas que la primera. 

Casa familiar junto a la carretera que viene de Souk el Arba de Beni Hassan.

Inversión térmica en la zona de Beni Leit.

La misma zona de Beni Leit en un día sin niebla.

El acceso al jebel Soukna se puede realizar por una pista que se inicia en la carretera de Chaouen-Tetuán, cerca de la rotonda de la subida a la ciudad, y que discurre a media ladera en dirección NE-SE y enlaza con la carretera que va desde Dardara a Tanakoub-Kasar el Kebir-Souk el Khemis de Beni Aros; sin lluvia se puede hacer hasta con un coche normal, aunque con algunas dificultades.
También se puede acceder por la citada carretera que pasa por Tanakoub; en el cruce de Dardara hay que seguir por la carretera de Ouazzane y a unos 2 km, a la derecha, está la entrada. 
Así pues, se puede llegar en coche al pie del macizo por las vertientes noreste, oeste y sur y adentrarse después a pie por sus senderos y pistas.
Las carreteras están en mal estado y hay que tener especial cuidado durante la época de lluvias.

Geología
Los materiales geológicos que forman el macizo pertenecen a la capa de flychs numidiense, formada por areniscas de grano muy grueso de cuarzo englobadas por una  matriz muy dura también silícea, que las hace resistentes a la erosión.

Aquí puede verse el color rosado-salmón que presentan cuando la fractura es reciente y no están alteradas ni recubiertas de líquenes.

Forman crestas, semejantes a las cuarcíticas, cuando las capas están casi verticales  o bien paisajes en bolas un poco caóticas o desprendidas de forma individual en medio del bosque. La capa de areniscas está sobre la capa blanda areno-margosa del flychs de Ben Ider.

Crestones con piedras caballeras.


Vegetación

Su elevada pluviometría y humedad, los suelos ácidos de las areniscas y los básicos de la base margosa, las diferencias de altitud,  han posibilitado  el desarrollo de una vegetación y asociaciones florísticas muy interesantes, donde conviven plantas típicas termomediterráneas con otras eurosiberianas, endemismos, plantas de turbera y una enorme variedad de helechos y hongos.

Parece una Lepista nuda.


Los picos más altos están coronados por cedros (Cedrus atlantica); los pinos rodenos (Pinus pinaster ssp maghrebiana), alcornoques (Quercus suber) y quejigos moros (Quercus canariensis) se mezclan en las laderas donde es fácil encontrar  ejemplares centenarios de porte magnífico e impresionante, y en el fondo de los riachuelos, los retorcidos alisos  (Alnus glutinosa) con sus raíces al descubierto luchan por sobrevivir a la amenazante sequía que podría acabar con ellos y con la laurisilva que conforma los bosques de galería de loros (Prunus lusitanica). El sotobosque está formado por jaras, brezos y madroños.

Ejemplar de quejigo moro (Quercus canariensis).

Fauna
El bosque sirve de refugio  a una variada fauna entre la que es fácil ver:  el macaco (Macaca sylvanus), cuya población pasa por una difícil situación debido a la presión humana;  los anfibios (sapos, salamandras, ranitas meridionales) y una enorme variedad de aves y mariposas.

Ejemplar de sapo común (Bufo bufo).

Dentro  del proyecto “Développement de l’Accueil Rural Ecotouristique au Jbel Bouhachem (DARE Bouhachem)”  http://www.bouhachem.ma  se señalizaron 5 circuitos para realizar senderismo y se asesoró a los habitantes para el acondicionamiento de varias casas rurales en Lantaham, Tazrut, Remla, Lahcen y en la zona del Jebel Soukna,  pero la mayoría de los carteles indicativos y la señalización han desaparecido. Las dos de Lantaham están bien.

Circuito Lantaham-Pico de los Cedros-Casa forestal de Bouhachem-Lantaham.

Circuito marcado en google earth, con un recorrido de 8,5 km.

El circuito se inicia  en Lantaham, en donde se dejan los coches. La construcción de la carretera hace una decena de años ha favorecido la  construcción de unas cuantas casas e incluso de un café. 

Lugar donde se dejan los coches.

Casa y fuente de Lantaham a la que viene mucha gente a coger agua. 

Casa tradicional y casa moderna.

En el borde del pinar, un buen día llegó un forastero y construyó una pequeña caseta donde preparaba té, al año siguiente hizo una plataforma y cavó un trozo de tierra junto al río para cultivar hierbabuena, al siguiente ya tenía un extenso huerto y al final cercó y cerró todo el terreno ocupado. ¡Una lección sobre como aparece la propiedad privada!

Inicio de la construcción de la mezquita.

Partiendo de Lantaham se sube río arriba por una senda que discurre por los pinares de pino insigne o pino de Monterrey hasta llegar a un lago.

Cruzando el riachuelo que sale del lago, aunque en verano puede estar seco.

En el Bouhachem son frecuentes las cubetas que acumulan agua temporalmente y forman turberas.

Aunque el agua desaparezca, la zona de turbera guarda la humedad y es un buen lugar de pasto durante el verano.

Desde el lago se inicia una subida por la zona de la derecha hasta encontrar una  pista.

En el borde del agua crecen los alisos (Alnus glutinosa).

Amentos de aliso.

Con lluvia y niebla entre los quejigos moros (Quercus canariensis) deformado por un gran tumor cubierto de musgo.

Con sol.

Con nieve.

En primavera es frecuente encontrar durante la subida este narciso endémico del Bouhachem y del Kelti: Narcissus albimarginatus.

La senda llega al depósito situado junto a una pista y muy cerca está la fuente donde se hace la primera parada.

La llegada a la fuente invita a un descanso y a tomar un tentempié. Siempre suele haber un cuenco de corcho para coger el agua fría y cristalina, pero hay que tener mucha preocupación y nunca beber cuando el agua esté estancada.


Aún falta un buen trozo para llegar al collado por donde el sendero desciende a la vertiente sur.

En los puntos de agua es frecuente encontrar diversos anfibios la fotos que se muestran han sido tomadas en diferentes momentos.

Ranita meridional (Hyla meridionalis).

Salamandra común (Salamandra salamandra).

Sapo moruno  (Bufo mauritanicus).

Dos gruesos robles junto a la fuente.

Bosque en primavera durante el ascenso.

Culminado el ascenso al collado se observa la vertiente sur.

Llegados al collado hay que continuar a la izquierda por la ladera de un pico guardando la altura hasta encontrar el paraje donde se acumulan grandes bolas y se divisa al frente el bosque de cedros.

Caminar por la alfombra de hojas compensa el esfuerzo de las subidas.

Se continua en ligero ascenso hasta que la presencia de un gran roble quemado y algunos cedros nos indican que  hemos llegado al destino.

El árbol quemado se perfila en la niebla mientras los jóvenes desaparecen.

Pastora junto al roble quemado.

Pico de los cedros y roble quemado.

Pico de los cedros con nieve.

El punto de parada para comer está al pie de estos bloques de bolas desde donde se divisa una excelente panorámica de la dorsal caliza.

El viejo roble muerde la roca.

Bloques de arenisca y al fondo el Kelti y Sfaya.

El Kelti con nieve visto desde el Bouhachem.

El Tizouka desde el pico de los cedros.

Vertiente sur desde el pico de los cedros.

En este paraje vive una familia de macacos o monos de berbería que dependiendo de la estación, merodean entre las bolas, se refugian en el pico de los cedros o bien están por las cercanías de la casa forestal.

 Macaco macho sobre los bloques de arenisca vigilando para que no molestemos a su familia.


Mono de berbería (Macaca sylvanus).

Durillo (Viburnum tinus) en flor entre el roquedo.

Abderrahman poniendo una nota de color a la subida al pico de los cedros.

 En el norte de Marruecos los cedros son abundantes en la zona de Ketama y Tisirene; ocupan el piso superior, mezclados con abetos, de los picos que rodean Chaouen (Tizouka,Kelâa, Akrâa) y forman una pequeña mancha en el Kelti. En el Bouhachem son escasos y solo ocupan la parte más alta de este pico y aparece alguno disperso por los alrededores.

El cedro de mayor talla del pico. En la parte baja de los bloques de rocas hay también un ejemplar notable y a su alrededor están creciendo numerosos jóvenes.

El viejo cedro.

Cedro con dos conos.

Cedros jóvenes.

Siguiendo el barranco situado debajo de los cedros se llega a la casa forestal del  Bouhachem, en la bajada se divisa la zona cercana a la carretera que viene desde Beni Hassan.

 Al fondo a la derecha, junto al pinar, se observa el lugar donde se apila corcho viejo  procedente de la explotación de los alcornocales de la zona, aunque actualmente ya no se extrae. Hace unos  años se talaron todos los pinos de la parte que se ve desforestada.


 Alcornocal y zona talada con algunas charcas que se forman por la lluvia.


 
La parte cercana a Lamtahan fue repoblada con el pino insigne o pino de Monterrey (Pinus radiata) y actualmente forman densos pinares.


 Hacia el lado de Remla predominan los campos de cultivo, sobre todo de kifi.


Con el teleobjetivo se llegan a ver los alrededores de Beni Hassan.

La bajada hasta la casa forestal tiene una pendiente muy acusada y el antiguo tramo de pista que pasaba por la orilla del riachuelo ha desaparecido por lo que a veces es mejor evitar el barranco y avanzar paralelamente por un nivel más elevado.


Llegada al lugar donde está la casa forestal del Bouhachem,  con varios edificios.

Uno de los edificios de la casa forestal.

El otro edificio más importante en el que aún se puede leer sobre la fachada “EAUX ET FORÊTS POSTE  BOUHACHEM”.

Estas casas se construyeron durante el protectorado y tienen una arquitectura semejante a las españolas de esa época. Las del Bouhachem estuvieron funcionando hasta 2005 y allí vivía el guarda forestal y su familia. Estaban muy bien acondicionadas, pues tenían una cocina bien equipada y con agua, salón con chimenea, varias habitaciones, cuarto de baño con bañera, almacenes, cuadras para los animales, garaje para la maquinaria, luz eléctrica, huerto e incluso alojamiento para los trabajadores que venían a realizar los trabajos del bosque.
En esta zona hubo una intensa explotación maderera, sobre todo por parte de RENFE, la empresa de los ferrocarriles españoles, que utilizaba la madera para hacer las traviesas  de las vías del tren.

En una acampada anterior encontramos la casa cuidada y pintada de blanco pero actualmente está en un completo abandono y sufre un progresivo deterioro.

Interior de la vivienda principal; puede observarse que aún se conserva la bombilla.

Interior de la otra vivienda utilizado para guardar el ganado.



Algunos de los grafitis pintados en las paredes del interior de la vivienda.






Fuente de la casa forestal.

Nido de lavandera en la fuente.

En los alrededores de la casa forestal es frecuente encontrar a la lagartija colilarga (Psammodromus  algirus). Este ejemplar es un macho en época de celo porque presenta colores anaranjados y amarillos en la zona de la cabeza. Se puede observar que detrás del oído tiene numerosas garrapatas.

Entre las dos casas, a la derecha mirando al pico de los cedros,  cruzando el arroyo sobre la fuente, sale un camino que nos lleva de regreso a Lantaham.  Cuando el sol se está poniendo el lago ofrece esta estampa tan bucólica.

 En los bordes húmedos las sanguijuelas acechan al ganado que pasta tranquilamente.

 Las sanguijuelas chupan la sangre de manera despiadada de las patas de la mula.

Sanguijuelas bien hinchadas a punto de desprenderse y volver al agua.






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