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ESTE BLOG PRETENDE MOSTRAR LAS BELLEZAS NATURALES Y ETNOGRÁFICAS DE LA ZONA NOROCCIDENTAL DE MARRUECOS. PERTENECE A UN GRUPO DE AMIGOS QUE DESDE 2003 PRACTICA EL SENDERISMO TODOS LOS DOMINGOS POR LOS ALREDEDORES DE TETUÁN. CONTACTO: gorgueste@gmail.com

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MONOGRÁFICOS.

jueves, 28 de julio de 2011

SANTUARIO DE SIDI AHMED MEZOUAR EN DAR ER RATI (SUMATA). CIRCUITO DE LOS SIETE SANTOS Y DE LOS ÁRBOLES SAGRADOS 1. 23/07/2011

El santuario de Sidi Mezouar está situado en lo alto de una colina de farallones verticales desde la que se domina la región de Sumata, sus coordenadas son aproximadamente 35º 10' N,  5º 43'W. El acceso no es fácil si no se conoce porque no está indicado.

Trayecto sobre Google Earth.

Para llegar hay que tomar la carretera que va desde Tetuán a Larache, hay que coger el desvío que sale hacia Moulay Abdessalam desde Souk el Arba d'Ayacha (P4702) y después coger un segundo desvío que sale de un punto conocido como Dar Luis, por existir allí las ruinas de una antigua casa que debió pertenecer a un colono español llamado así. Esta carretera va hacia Ksar El Kebir (P4403) y  hay que hacer por ella 22 km, atravesando el río Mekhazen, sobre el que queda un antiguo puente roto, Taoula y dos pequeños núcleos de casas, cogiendo una pista que sale a la izquierda antes de llegar a Aourmoute. Tras un recorrido de unos 4 km por la pista  que se interna en un bosque de alcornoques se llega al pueblo de Dar er Rati, situado al pie de la colina donde está el santuario. Desde el lugar donde hay que dejar el coche hasta el santuario hay una subida de 1,8 km, siendo  el recorrido total desde Dar Luis hasta el santuario de 27,8 km.


Recorrido desde Dar er-Rati al santuario. 

Sidi Mezouar fue biznieto de Idriss II y el primer ancestro de Moulay Abdessalam que se instaló en la región de Jebala, vivió en el Jebel L'Alam y aunque murió allí, la tradición dice que fue enterrado en la región de Sumata donde se le construyó este santuario en un lugar conocido como "Qelaât- en- nser" (la fortaleza del águila), aunque en otros casos se le denomina  "el nido del águila de Hajarat Chorfa". 
Los habitantes de la región le pidieron que les dejara un hijo para que fuese su Cherif y les dejó a Sidi Sel-lâm el cual fue recibido con tanta alegría y honores que se le llamó "El Aros" (el novio); desde entonces los habitantes de la región se denominan los "Beni Aros" (los hijos del novio).



Foto antigua del santuario.

Sus descendientes son: Sidi Sel-lâm, Sidi Issâ, Sidi Hurma, Sidi Ali, Sidi Abû Bakr y Sidi Mchich, padre éste último  de Moulay Abdessalam ben Mchich, cuyo santuario es uno de los más importantes lugares de peregrinación del norte de Marruecos y se le dedica una extensa entrada en este blog.

Sidi Mezuar y sus seis descendientes constituyen los 7 santos de la Jebala; sus tumbas, distribuidas por diferentes pueblos, eran, hasta no hace muchos años, muy visitadas por los peregrinos que venían a Moulay Abdessalam.

El culto a los siete santos se relaciona con una leyenda del siglo III conocida como "Los siete durmientes de Éfeso" que posteriormente es recogida en diferentes versiones tanto por la tradición cristiana como por la musulmana y la judía. La historia de los durmientes se relata en el Corán como "Las gentes de la Caverna" Ahl al-Kahf, Ashâb al-Kahf o Ashâb al-Raqîm, Sura XVIII, versículo 9-26.

En este blog hay artículos sobre  cada uno de los santuarios de los siete santos de la Jebala y en el de Sidi Sel-lâm se cuenta brevemente la historia del mito de los 7 durmientes para entender la tradición de los 7 santos.


La carretera que va a Ksar El Kebir pasa sobre el río Mekhazen, donde se encuentran los restos de esta antigua pasarela, construida por los españoles, y hoy inservible.

Dar er-Rati, al pie del santuario, rodeado de olivares, que constituyen el cultivo dominante, al fondo un fértil valle de Sumata.

Las construcciones de esta región son muy parecidas a las de Beni Aros y el Ajmas, con casas casi de forma cúbica y tejados a cuatro aguas, pero tienen una llamativa diferencia, y es que, predominan los muros blancos; aquellas que tienen una banda coloreada, con frecuencia en añil,  pero también en rosa, ocre, o en verde, la tienen debajo del alero del tejado y no a ras del suelo, como puede observarse en la casa situada en el primer plano de la foto.

La estructura del horno también es semejante a la de las otras zonas limítrofes, pero la arcilla es más fina y más roja.

Camino recubierto de cemento que sube desde el pueblo al santuario flanqueado por enormes alcornoques.

Las bolas de arenisca del Bouhachem y del Jbel Hbid vuelven a aflorar en la cumbre del "Pico de la fortaleza del águila" y sobre ellas crecen los alcornoques formando extensos bosques muy bien conservados.

Farallones rocosos de escasa altura jalonan la subida al santuario.

Los alcornoques se incrustran entre las rocas y las transforman en vida.

Llegando al santuario se divisa toda la región de Sumata y más allá.

Una de las fuentes que hay subiendo al santuario.
Estos manantiales  no se secan durante el verano y sirven para abastecer de agua  no solo a las personas, sino también a los animales del bosque. Gracias a ellas, anfibios como la salamandra son muy abundantes.

Entrando al santuario.

Antesala lateral del mausoleo.

El color del interior de los arcos de herradura contribuye a crear un ambiente de quietud y reposo.

Interior del santuario con el catafalco.

Vista general del santuario y del árbol centenario sobre  la colina. La fachada principal está mirando al oeste.

La persona situada bajo el alcornoque da idea de su tamaño.

Una vez más encontramos un árbol centenario rodeado de piedras, habrá que agradecer a este culto que sacraliza a la naturaleza que rodea al santuario, que haya permitido conservar este magnífico ejemplar de alcornoque hasta nuestros días.

Edificio hundido que, tal vez, sirvió de refugio a los peregrinos.


Refugio de los peregrinos.

Otros artículos de este blog relacionados con este tema son:

1.- Tazrout y la Zauia de los Raisuni.

2.- La tumba de Sidi Mchich en Beni Aros.

3.- La Zaouia de Sidi Heddi en Beni Aros.

4.- Ez-Zaouia de Sidi Issaf Tlidi (Circuito de los peregrinos a Moulay Abdessalam)

5.-Santuario de Moulay Abdessalam Ibn Mchich del Jbel Alam

miércoles, 27 de julio de 2011

EZ-ZAOUIA DE SIDI ISSAF TLIDI (CIRCUITO DE LOS PEREGRINOS A MOULAY ABDESSALAM BEN MACHICH (21/7/2011)

Situación del pueblo según los mapas topográficos de Chaouen y Souk el Kolla 1:50.000

Trayecto desde Derdara a la Zauia de Sidi Issaf Tlidi en Google earth.

A Ez-Zaouia de Sidi Issaf Tlidi (35º 10’ N, 5º 30’W) se puede acceder desde la carretera N-13 que va de Chauen a Ouazzane. A 2 km del cruce de Derdara hay que coger, a la derecha, la R-410 que va hacia Ksar Seguir. Una vez llegados a  Tanakoub (a 23 km) hay que prestar atención para coger una carreterita que sale a la derecha 5,5 km más adelante; tras un recorrido de 9,5 km se llega al pueblo.

En este pueblo se encuentra situada la zauia que le da nombre y aquí se reunían los peregrinos de la región de Ajmas para subir juntos a Tazrout y después a Moulay Abdessalam.

La Zauia de Sidi Ahmed El Alem salía de Bni Derkoul y al quinto día de marcha se encontraba en El Jisana con la zauia de Sidi el Haj Aslani (o Sidi el Haj Karan) que había salido de Bab Taza. Caminaban juntas seis días hasta Tanafelt en donde se encontraban con la zauia de Mulay Idris la cual había partido de Ez-Zauia tres días antes.
Un día después llegaban las tres a Ez-Zauia de Sidi Issaf Tlidi, y allí se encontraban con la zauia de este pueblo y con la de Sidi Ben Saada que había salido de Beni Oualal cuatro días antes.

Al día siguiente se reunían por la mañana en la plaza llamada de las banderas y juntas subían en una jornada a Tazrut donde eran acogidas en la zauia de los Raisuni. Por la noche organizaban una gran fiesta y tras un descanso, caminaban la última jornada hasta el santuario de Mulay Abdessalam. 

Río Zauia, afluente del Lukus.

Vega del río Zauia.


Desde la carretera de acceso que transcurre paralela al río Zauia, el pueblo se divisa a lo lejos sobre una plataforma en pendiente situada entre colinas; detrás está la montaña del Bouhachem.

El pueblo desde lejos.


Vista del pueblo desde el cementerio situado a 1 km de éste junto a la carretera, en una zona elevada.


El pueblo en Google earth.

La antigua torre octogonal de la mezquita señala la situación de la zauia de Sidi Issaf Tlidi.


Casas pegadas a la ladera.


El minarete cuadrado de la nueva mezquita.

En el cementerio situado al lado derecho de la carretera, antes de descender al pueblo, está la tumba de Sidi Lahsen, completamente hundida.

La techumbre se ha derrumbado sobre el sarcófago de Sidi Lahsen.


En febrero de 2017 el santuario había sido reconstruido.


Los trabajos aún no habían terminado pero ya se estaba pintando de blanco.


Interior con la tumba de Sidi Lahsen, el sarcófago destruido tras el derrumbe no se ha recuperado.


Ramas de arrayán sobre la tumba.

Las mujeres visitan las tumbas y sobre ellas colocan ramas de arrayán.

Dos tumbas con las ramas de mirto o arrayán.

Torre de la zauia desde el interior del patio.


El moqadem y en este caso también el fkir de la zauia delante del mausoleo.


Mausoleo de Sidi Isaf Tlidi y su catafalco.


Casa típica del pueblo. Suelen tener dos pisos con terraza al exterior sobre la puerta principal y tejado a dos aguas, con el horno también  en el exterior,  o bien los tejados tienen cuatro vertientes y las terrazas dan a un patio interior en el que hay un jardín. Como es verano y se acerca  Ramadán las casas están recién pintadas y el colorido del pueblo es más espectacular que en invierno.

Otra casa con terraza exterior. La parte de abajo está reservada a los animales, así durante el invierno sube el calor de los establos a la casa.

La misma casa en 2017.

La escalera de la izquierda conduce a la planta primera ocupada por la familia.

Las empalizadas de brezo delimitan la zona para los animales o a veces los huertos.

Los bloques de rocas caídas y la vegetación están integrados entre las casas las chumberas y las cañas sirven de parapetos

La roca, la adelfa en flor, las casas y la montaña.

Otro modelo más sencillo de casa sin terraza.

 Casas de color tierra, blancas o verdes se mezclan con las azules y entre medias, las rocas.

Horno y albaricoque.

Pozo en la placita.


Patio interior con las terrazas de la casa dando a él.

Bellísimo patio interior adornado con macetas.

Begonia en el zaguán de una casa

Al fondo a la derecha se observa una casa moderna, el inicio del fin de la arquitectura tradicional.

En el lecho del río Zauia, junto a la carretera, en la zona de debajo del pueblo, hay un bosquecillo de acebuches centenarios muy curioso. Al pie de los árboles hay acumulaciones de grandes cantos rodados que parece que han sido colocados por alguien y desde luego, su posición no obedece al azar.
Teniendo en cuenta la tradición que suele existir en la región de no cortar los árboles de lugares que se consideran sagrados y de depositar piedras debajo de ellos, es probable que este bosquecillo se haya salvado por alguna tradición desconocida para nosotros.


                                  
Acebuche centenario en el lecho del río Zaouia.

Piedras en círculo alrededor de los troncos.




Otros ejemplares centenarios de acebuche donde se observan piedras junto a sus troncos.

1.- La Zaouia de Sidi Heddi en Beni Aros.
2.- Santuario de Sidi Ahmed Mezouar en Dar Er Rati (Sumata).


3.-Santuario de Moulay Abdessalam Ibn Mchich del Jbel Alam
4.- Tazrout y la Zauia de los Raisuni.

5.- La tumba de Sidi Mchich en Beni Aros.