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ESTE BLOG PRETENDE MOSTRAR LAS BELLEZAS NATURALES Y ETNOGRÁFICAS DE LA ZONA NOROCCIDENTAL DE MARRUECOS. PERTENECE A UN GRUPO DE AMIGOS QUE DESDE 2003 PRACTICA EL SENDERISMO TODOS LOS DOMINGOS POR LOS ALREDEDORES DE TETUÁN. CONTACTO: gorgueste@gmail.com

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MONOGRÁFICOS.

lunes, 12 de diciembre de 2016

EL HAOUZ DESDE TLETA TAGHRAMT


El Haouz es la cadena montañosa situada al norte de Tetuán que empieza después del yebel Dersa y llega hasta el yebel Musa; tiene una composición semejante a la dorsal caliza que se extiende desde el yebel Gorguez hacia Chaouen, pero con algunas particularidades, como por ejemplo la verticalización de las diferentes capas que reposan sobre los materiales inferiores de la Era Primaria. Predominan las rocas calizas del Trias Superior al Lías Inferior.
La morfología de esta montaña es de dos o tres alineaciones de crestas paralelas, con dirección norte sur, cuyas alturas no sobrepasan los 840 m.
En este blog hay dos entradas que tratan sobre esta zona:

http://tetuangorgues.blogspot.com.es/2011/07/fath-lemhar-el-haouz-25052011.html

Con el inicio del nuevo milenio se pusieron en marcha en la región Tánger-Tetuán numerosos proyectos de obras públicas entre los que cabe destacar: la construcción del puerto Tanger Med en la playa de R'mel, la autopista y la línea de ferrocarril que unirían el nuevo puerto con Tánger-Rabat, la autopista Tánger-Tetuán y varios embalses como el de Wad Ras, R'mel, Martil...; todas estas obras necesitarían de enormes cantidades de roca, grava y cemento, cuya materia prima ideal se encontraba a pocos kilómetros, en el corazón del Haouz, del Dersa, de la Dorsal Caliza  y del Bouzaytun. Las calizas y dolomías de la era Secundaria  de esas montañas, tenían la calidad adecuada para construir las infraestructuras y además estaban muy cerca, así que en muy poco tiempo, los senderos que las recorrían se transformaron en pistas por las que empezaron a circular gigantescos camiones y máquinas (al principio eran turcos, de la empresa Mak-yol) que trituraban y se llevaban las rocas que las explosiones habían hecho saltar por los aires.
Los fuertes vientos de levante o de poniente que azotan con frecuencia la zona ya habían atraído la instalación del primer campo eólico de Marruecos que empezó a funcionar el año 2000 y que posteriormente se ha ido ampliando.

 Playa de R'mel antes de construir el puerto.

El puerto en construcción.

Este recorrido es muy interesante hacerlo para observar y meditar sobre los impactos y cambios en la naturaleza y los seres vivos que han originado las canteras y la instalación de aerogeneradores, y, sobre la doble cara del progreso, la bonita, que nos da confort (luz, calor, rapidez, seguridad, trabajo) y la maléfica y destructiva que nunca nos gusta ver.


Recorrido sobre los mapas topográficos 1:50.000 de Tetuán y Ceuta.

Tleta Taghramt, con todas sus casas recién construidas, muestra la mejora económica de los habitantes.

Aerogeneradores de la primera generación en Cudia Albaida. Los 91 molinos se instalaron entre los años 2000-2008 y constituyen el parque eólico Abdelkhalek Torres con una potencia nominal total de 54.000 kW. 

Las ventajas que ofrece la energía eólica son:
  • Es una energía renovable, limpia e inagotable.
  • Tiene alta eficiencia energética.
  • Constituye un medio de diversificación de las fuentes energéticas, que permite la reducción del consumo de energías no renovables y disminuye la dependencia de energía del exterior.
  • Es una forma de suministro de electricidad a núcleos rurales aislados de la red general.
Los inconvenientes se encuentran en:
  • La poca disponibilidad de emplazamientos adecuados en número suficiente. Los mejores son de difícil acceso y hay que abrir nuevas pistas o plantean problemas de transporte de energía.
  • El impacto visual que produce (caminos de servicios, plataformas para los aerogeneradores, etc). Se calcula que el espacio ocupado por los aerogeneradores capaces de producir electricidad equivalente a la de una central convencional es de 45.000 m2.
  • La contaminación acústica, a causa del ruido producido por el giro de las aspas y la desecación del suelo.
  • El efecto negativo sobre el movimiento de ciertas especies de aves, que puede incluso ocasionarles la muerte por choque con las aspas. En este caso están situados cerca del Estrecho de Gibraltar, por donde pasa uno de los corredores más importantes de Europa de aves migratorias, que va desde Tarifa  al yebel Musa.
  • El carácter aleatorio, debido a los cambios de la velocidad y dirección del viento, las tormentas y los vientos racheados.
  • El coste de producción que aún es elevado.
Las manchas blancas de esta imagen de Google Earth muestran las canteras que se explotan a lo largo de la montaña del Haouz.

Esta es la caliza blanca que se extrae, intacta aún en una zona en donde no han llegado las canteras.

En otros lugares aparecen dolomías un poco más oscuras.

Aquí puede verse un contacto entre las dolomías de la parte inferior más oscuras y las calizas más claras de la parte superior entre cuyas grietas ha crecido hiedra a la izquierda y un tejo a la derecha.
Contacto entre la dorsal caliza y los materiales del Paleozoico que forman los paisajes alomados entre la dorsal y el mar Mediterráneo.

Carteles anunciadores de algunas de las empresas que explotan actualmente las canteras.

La explotación de las canteras se inició en la vertiente oeste de la cadena montañosa que se extiende casi paralela a la autopista que une Fnideq (Castillejos) con Tetuán y se está realizando a un ritmo tan acelerado  que en algunos casos ya se ha destruido la cumbre y se ha llegado a la vertiente oriental.
Esta actividad está originando numerosos impactos negativos como:
- Destrucción del paisaje, por la apertura de pistas, formación de grandes huecos en la montaña y acumulación de escombreras de materiales finos. 
- Ruido excesivo. por las explosiones, el uso de maquinaria de todo tipo y el tránsito permanente de camiones.
- Polvo, originado por los procesos de extracción, trituración, carga de gravilla y tránsito por las pistas, acentuado por los frecuentes vientos que soplan en la zona.
- Deslizamiento y arrastre por la lluvia de los materiales finos hacia los barrancos y cursos de agua.
- Desaparición de los manantiales y destrucción del suelo y la vegetación y los animales asociados a estos ecosistemas.

Máquina trabajando en el acondicionamiento de una pista.

Pista entre las canteras.

Máquina con una pala mecánica.

Camiones para el transporte de piedra y grava.

Maquinaria para triturar la roca y obtener grava.

Trituradora.

Cantera cercana a Taghramt. Puede observarse, en primer plano, la acumulación de los materiales finos inservibles que se separan de los bloques de roca o de la gravilla; detrás la gran cavidad dejada en la montaña por la extracción de la roca.

Otra cantera más alejada.

Panorámica general de la alteración del lugar.

Escombreras tapando la vegetación.

Montón de materiales finos inservibles que se han separado de la grava y que se tirarán en las escombreras.

Erosión de las escombreras por el agua de lluvia, que está arrastrando los sedimentos finos a los arroyos cercanos y acabarán por colmatar los cauces.

Materiales arcillosos depositados en el fondo de una charca seca.

En esta imagen se observa como los materiales finos están fluyendo desde la cantera hacia el barranco de la derecha.

Polvo levantado por el viento.

Torbellino de polvo detrás de la cinta transportadora.

Acumulación de maquinaria operativa y de material inservible.

Basurero descontrolado al lado de la pista.

A lo lejos, paisaje sin canteras.

 Primer pueblo que se encuentra después de Taghramt. Diferentes maneras de transcripción de su nombre: El Khouaïem, Lakhwaym, El Juayem.

Antiguo camino para acceder al pueblo.

Chumbera (Opuntia ficus-indica) y flor de clemátide (Clematis cirrhosa).

Mezquita de El Juayem

Patio interior de la mezquita.

Minarete de estilo neonazarí.

Dos viejos acebuches junto a la mezquita.

Fuente tradicional del pueblo.

Tronco de alcornoque.

Vista de una de las canteras próxima  al pueblo.
Más adelante encontramos el cercano pueblo de Onsar El Juayem.


Entrando al pueblo.


Atravesando el pueblo.

Mezquita de Onsar El Juayem y al fondo la cantera.


Otra vista de Onsar El Juayem.


Campos de cultivo.

En 2003 hicimos este mismo recorrido y el aspecto que encontramos era muy distinto al de ahora como puede verse en las fotos siguientes:

El pueblo había empezado a sufrir transformaciones porque los tejados a dos aguas recubiertos de teja alicantina, que sin duda se hicieron en la época del protectorado, ahora eran difíciles de mantener por la dificultad de encontrar  piezas nuevas para reemplazar las rotas, así que estaban siendo cambiados por planchas onduladas de cinc o bien transformados en terrazas. 
 
Tejado recubierto parcialmente con una plancha ondulada de cinc.

Los campos de cultivo rodeaban las casas encaladas.

Casas modernas muy coloreadas.

Casa morada junto a la pista que va a la cantera.
Casa azul.

Casa bicolor.

Casa tradicional coloreada.

Otra casa moderna tricolor.
Zona mejor conservada a donde aún no llegan las canteras.


Acercándonos a una cumbre del Haouz en la zona situada sobre el Kouf.

Panorámica desde la cumbre sobre el embalse de Smir.

Panorámica hacia Rincón (M'diq) y Cabo Negro.

Panorámica hacia Ceuta.

El monte Hacho en Ceuta.

En el trayecto encontramos algunos arroyos con agua.

Manantial protegido con una construcción de piedras.

Fuente en una de las pistas cercanas a las canteras a donde llega el agua captada de un manantial.

El agua sale aún clara y cristalina.

La vegetación de la zona es termomediterránea y predominan los alcornoques, encinas y acebuches con sotobosque de lentisco, pero la cercanía al mar, las intensas nieblas que la recubren casi de manera permanente, sobre todo cuando hay levante, y la abundancia de estiércol  del ganado, facilitan que se desarrolle en las zonas llanas una flora especial constituida por la orla espinosa típica de los setos de climas húmedos entre los que predomina el majuelo, con porte arbóreo en muchos casos. 
La vertiente oriental que da al mar, no solo conserva majuelos centenarios arbóreos, sino también magníficos tejos que han quedado aislados entre los lapiaces calcáreos.

Margarita con numerosos pétalos largos y estrechos.

Violetas.

 Planta de la seda (Asclepias fruticosa, sinónimo de Gomphocarpus fruticosus), es un arbusto de la familia de las Apocináceas originario del sur de África, que se ha naturalizado en América Central, en donde sirve de alimento a la oruga de la mariposa monarca, y en las costas mediterráneas. En el norte de Marruecos la hemos visto crecer con frecuencia, como planta invasora, en las estribaciones del yebel Musa y en la zona del Haouz, pero es probable que se encuentre en otros lugares.
Este arbusto perenne de hojas lineares-lanceoladas es tóxico y sus raíces se usan en medicina por sus propiedades antiespasmódicas y sedativas, pero hay que tener mucha precaución ya que contiene un glucósido cardioactivo que puede ser mortal.

 Sus frutos son folículos hinchados con numerosos aguijones blandos que no pinchan.


En el interior tiene numerosas semillas, que cuando maduran se dispersan mediante un penacho de largos pelos sedosos que llevan adheridos, los cuales se han usado como fibra textil.

En el Haouz es frecuente encontrar ganado suelto que aparentemente no está vigilado por pastores. Abundan: cabras, ovejas, vacas, caballos y asnos. Estos últimos son de una raza muy pequeña y hay dos variedades.
Variedad marrón oscuro, con pelaje de aspecto lanudo en algunos ejemplares.

Variedad marrón claro con dos líneas más oscuras, una que baja desde detrás del cuello hacia ambas patas delanteras y otra que baja desde el lomo hacia la cola.