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ESTE BLOG PRETENDE MOSTRAR LAS BELLEZAS NATURALES Y ETNOGRÁFICAS DE LA ZONA NOROCCIDENTAL DE MARRUECOS. PERTENECE A UN GRUPO DE AMIGOS QUE DESDE 2003 PRACTICA EL SENDERISMO TODOS LOS DOMINGOS POR LOS ALREDEDORES DE TETUÁN. CONTACTO: gorgueste@gmail.com

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MONOGRÁFICOS.

martes, 12 de enero de 2016

FESTIVAL MATA DE CABALLOS EN LA REGIÓN DE LARACHE


La primera vez que tuvimos oportunidad de presenciar las carreras de caballos montados a pelo fue en junio de 2005 en una explanada cercana al pueblo del Jebel Habib.
Uno de los componentes del grupo de senderismo había sido invitado por los organizadores y ese día hicimos el ascenso y el descenso al santuario del jebel Habib, situado en la cumbre de la montaña que se ve en el fondo de la foto inferior, a ritmo acelerado para poder estar en la fiesta lo antes posible.
Había mucha gente, mucho polvo, muchos caballos, músicos, danzantes, hacía mucho calor y la gente contaba una historia de una muñeca vestida de novia (la arosa), que llevaba un jinete, y que había que robar.
Al parecer esta fiesta había sido prohibida hacía unos 30 años y era la primera vez que se volvía a hacer.

Explanada en el Jebel Habib donde se realizaron las carreras (2005)

Jinete con la muñeca vestida de novia. (2005)

Jinetes persiguiendo al portador de la muñeca. (2005).

HISTORIA DEL TRADICIONAL MOUSSEM MATA

Esta fiesta de los caballos, o "El Mata" se realizaba en las regiones de Beni Mesauar (Moulaten), Jebel Habib, Beni Aros, Sumata y Dar Chaoui.
Su celebración estaba ligada a la finalización de las principales tareas del campo. Antiguamente había tres Mata, dos menores y uno más importante. En los menores, solo participaban los habitantes de un pueblo, y tenían lugar, el primero, durante el invierno, al finalizar las tareas de la siembra y el segundo, después de la escarda y limpieza de los cultivos, en los meses de marzo-abril. El Mata mayor se realizaba en verano, al finalizar la siega, y reunía a las gentes de numerosos pueblos. Los menores servían, en alguna medida, de entrenamiento para el gran Mata, el más espectacular; sin embargo, el más vistoso y colorido era el de marzo-abril porque el campo estaba verde y lleno de flores.
La organización del Mata corría a cargo de alguna familia rica, o del pueblo que el año anterior había conquistado la muñeca, y como en todas las fiestas, había abundante comida, músicos (ghaitas) y danzantes (hassada).

Los músicos con dulzainas (ghaitas) y tambor en el Mata de 2015.

Los danzantes (hassada = segadores) bailando la danza de la siega. Portan una hoz en una mano y en la otra una moraga de trigo. (Mata de 2005).


Uno de los danzantes dirige la danza en torno a la gavilla de trigo. Los demás realizan movimientos que  imitan a los que realizan los segadores cuando siegan. (Mata de 2005). 


El ritmo se acelera y cambian los  movimientos.



Pero la atracción principal era la competición de los caballos  en la que los jinetes de otros pueblos competían para arrebatar la muñeca a los del pueblo organizador.
Los expertos jinetes montan el caballo a pelo, sin silla, y lo dirigen por el contacto directo de su cuerpo  con el del animal. Unas sencillas bridas, hechas de alguna fibra natural, y una fina varilla, les ayudan a controlarlo. A veces van descalzos.


Con esta sencilla brida y la varilla que lleva en la mano, dirige al caballo. Puede observarse que la brida no tiene la frontalera sobre la frente del caballo, ni bocado u objeto, generalmente de metal o de goma, que se mete en la boca del animal para controlarlo mejor.

En este caso son las propias riendas las que atadas a la boca sirven de bocado. También es curiosa la forma como se atan las dobles riendas. Igual que en el caso anterior, la brida no tiene la banda frontalera.

Otros tres modelos diferentes de bridas. En dos de los caballos la brida no tienen muserola (correa que da la vuelta al hocico por encima de la nariz).

La brida es una cuerda con varios nudos, sin frontalera ni bocado.


La base de la muñeca se hacía con las varillas y las hojas secas de un especie de gamón o asfodelo (barouak) y después se la vestía con un traje de novia y un pañuelo de seda (suisa). La familia más rica del pueblo regalaba la tela para hacer el vestido y se cuidaba mucho que fuese de buena calidad y estuviese bien hecho. El pueblo encargado de hacer la novia se esmeraba en superar la del año anterior.

Novia del Mata de 2015.


El jinete que conquistaba la muñeca huía hacia su pueblo protegido por sus paisanos y el resto de los jinetes los perseguían. Si lograban llegar al pueblo la escondían y una vez puesta a salvo, organizaban una fiesta que duraba toda la noche en la que participaban también los perseguidores.
El ganador adquiría gran prestigio en la región y tenía el privilegio de guardar la muñeca en su casa a modo de trofeo. 
Al pueblo que había perdido la muñeca se le ofrecía la posibilidad de recuperarla pagando un rescate por ella, pero si no aceptaba, los nuevos propietarios tenían el privilegio de organizar el Mata del año siguiente y de hacer la nueva muñeca.
  
En el Mata de 2015 los jinetes portan dos muñecas.

EL NUEVO MATA


En un intento de recuperar la tradición, el año 2005 se volvió a organizar el Mata en el Jebel Habib. Se buscaron patrocinadores, se convocó a los caballistas de la región, se contrataron músicos, los tejedores de lana del pueblo mostraron sus paños y chilabas y en enormes jaimas se sirvió té a las autoridades.
La fiesta estuvo muy concurrida y prometía un buen futuro, pero no sabemos porqué, sólo se organizó un año más.

Jinete en el Mata del Jebel Habib (2005).

Hubo que esperar al 2011 para que la asociación Alamia Laaroussia pour l'Action Sociale et Culturelle, presidida por la familia Baraka, organizase un nuevo Mata en Had Gharbia, que ha continuado hasta la actualidad,  con un contenido en el que se han introducido nuevos aspectos, modificándose también el emplazamiento y trasladándolo a Souk L'Arbaa d'Ayacha, situado en la carretera de Larache-Tetuán.

Cartel anunciador de la 5ª edición del Mata 2015. Como puede observarse son muchas las instituciones, públicas y privadas, que patrocinan el evento. Los organizadores han sabido realizar una buena campaña de marketing.

Cerca del pueblo de Souk L'Arbaa d'Ayacha se ha habilitado una enorme planicie a la que se accede desde el pueblo por una pista en muy buen estado que puede ser transitada por todo tipo de coches.  Allí se montan enormes jaimas con diferente finalidad: proteger a los jinetes, alojar a las autoridades e instalar los puestos de los artesanos. El campo donde se realizan las carreras está vallado.
Se instala también una tribuna para las autoridades, prensa e invitados y un escenario para la actuación de grupos de música moderna. Un poco más lejos está el campamento para las furgonetas de los participantes y un enorme aparcamiento completa las instalaciones.
Hay también un amplio dispositivo de seguridad y sanitario.

Lugar del emplazamiento actual con las jaimas para acoger a los jinetes.


Escenario para los conciertos de música moderna.

Campamento donde estaban instalados los artesanos y comerciantes.

Puestos de productos artesanales, la mayoría saharauis. Sería conveniente que se aprovechasen mejor estos puestos para promocionar más la artesanía de la región.

Mujeres vestidas con el pañuelo y el sombrero tradicional.

La función de las mujeres es meramente decorativa.

Los danzantes del Mata 2015, bastante más mayores que los de 2005.

Los grupos formados por 9-10 jinetes que representan a los diferentes pueblos,  permanecen alineados al fondo del campo a la espera de la llegada de las autoridades.  Cuando éstas se instalen en la tribuna, cada grupo se acercará a saludarlas.


Mientras esperan, levantan las muñecas y ensayan los movimientos que harán durante la carrera.


Hacen piruetas hasta ponerse de pie sobre los caballos.

Jinetes vestidos de fiesta y caballos engalanados con el pañuelo de seda (suisa) que se pone para decorar la "buya" o andas donde se transporta a las novias.
 
Tradicionalmente los jinetes vestían su indumentaria habitual del campo y a los caballos no se les ponía nada, pero actualmente, debido a que los habitantes del campo visten como en la ciudad, y en muchos casos llevan pantalones vaqueros, los organizadores intentan dar más colorido a la celebración, recomendándoles vestir el traje de fiesta tradicional y que engalanen los caballos.  Pero no siempre lo consiguen.

Las indumentarias de los jinetes son muy variadas, en este caso porta una túnica blanca y un turbante muy llamativo, que no es habitual en la región.

Este jinete va vestido de una manera muy moderna.

Este otro viste con un aspecto de la ciudad pero se ata un turbante a la cabeza.

Parece más un jinete de la hípica que de Mata.

El caballo lleva unas bridas decorativas y otras efectivas.

Los grupos de jinetes se dirigen a saludar a las autoridades.


Un grupo se acerca y lee un corto discurso.

Otro grupo llega a saludar. En total son unos 15-20 grupos, que suman entre 150-200 caballos.

Jinetes saludando.

Los demás esperan su turno.

Cuando se marchan, se entrelazan por la cintura para que los caballos marchen bien pegados unos contra los otros.

En la competición para la conquista de la muñeca, jinetes y caballos tienen que estar habituados al cuerpo a cuerpo.


Entre los jinetes había una mujer, algo que no es habitual.

Uno de los grupos lleva la muñeca.

Una vez que todos los grupos han saludado, inician una exhibición dando vueltas al campo, cada vez a mayor velocidad, poniéndose de pie sobre los caballos y corriendo de forma individual a galope tendido.

Grupos galopando.

Un grupo a la carrera.

Jinetes de pie sobre los caballos

Jinetes conteniendo a los caballos.



Una vez realizada la presentación, al día siguiente se inicia la competición para conquistar la muñeca.









Durante las pausas los danzantes ejecutan la danza de la siega. 





El público ve el espectáculo desde detrás de las vallas.